CUIDAR PRESENTACIÓN PRUEBAS EVALUADORAS
ES NECESARIO CUIDAR LA PRESENTACIÓN EN LAS PRUEBAS EVALUADORAS, ASÍ COMO EL COMPORTAMIENTO CORRECTO EN LAS MISMAS. DIRECTRICES APLICABLES EN LAS TAREAS MANUSCRITAS QUE SE SOLICITAN AL ALUMNO:
Observamos que en los primeros cursos de la E.S.O. y siguientes, e incluso en bachillerato, los alumnos entregan unas pruebas evaluadoras, exámenes, que dejan mucho que desear, en lo que a presentación se refiere. Hemos comentado con ellos las deficiencias observadas y vamos a iniciar una línea de trabajo de mejora en este aspecto. Nos referimos a las pruebas manuscritas por el alumno.
Es cierto que a medida que avanzan los cursos sucesivos, se observa una mejora en estos aspectos, que no suponen una merma significativa en el Bachillerato, y que esta situación de presentación inadecuada de pruebas no se produce en todos los alumnos. No obstante, acometeremos esta cuestión como exponemos, intentando que llegue a todos los alumnos. Debemos reconocer que esta dinámica beneficia también de cara a las pruebas E.B.A.U., o cualquier otra prueba externa que se realice por parte de nuestros alumnos.
Hemos insistido y vamos a prestar atención a los siguientes aspectos, que se comentarán en las sucesivas pruebas, con vistas a una retroalimentación (información de retorno), que haga que esto se subsane desde los inicios de la etapa de secundaria y se mejore en sucesivos.
En un primer momento no se tendrán en cuenta con calificación negativa, ya que contamos con que la dinámica nos lleve a un progreso en esta cuestión.
Nos referimos sobre todo a las asignaturas Física y Química y Matemáticas, aunque puede ser aprovechado por otras asignaturas, a criterio. Prestaremos atención a los siguientes aspectos:
- Orden en la realización de las cuestiones y ejercicios a resolver: preferiblemente en el orden indicado en la prueba; si se altera el orden, debe quedar perfectamente indicado de tal manera que el profesor lo vea claro y no tenga que estar saltando de un punto a otro. En la realización de una pregunta, seguir el orden lógico del proceso que nos lleva al resultado, evitando hacer operaciones e indicaciones paralelas al margen del proceso. Todo lo que hagamos para que el profesor, que ¡va a corregir la prueba! lo tenga fácil, beneficia a las dos partes. Una configuración adecuada del texto facilita su legibilidad y comprensión*.
- Limpieza: Si se comete algún error, utilizar corrector, pero nunca en exceso. Se puede realizar un «tachado», pero con una línea o dos a lo sumo transversal sobre la expresión o expresiones objeto de anulación, que vendría bien incluirla incluso en un paréntesis. Nada de esos tachones que gastan la mitad de la tinta del bolígrafo.
- Traer calculadora a la prueba, apropiada al contenido, ya que no siempre es necesario en los primeros cursos de la E.S.O. una calculadora científica. Descartado absolutamente el uso de móvil o IPAD para las pruebas evaluadoras. La ausencia de calculadora debe ser penalizada en términos de puntuación. Esta herramienta es imprescindible en cualquier prueba de las asignaturas de matemáticas o física y química. Evitar pedírsela al profesor.
- Respeto a los márgenes en la prueba entregada, que debe ser de aproximadamente dos centímetros y medio en los cuatro lados* de las hojas que hemos escrito.
- Tener rigor físico y matemático: cuando calculamos una fórmula, se enuncia la fórmula y se desarrollan los pasos, según el orden lógico, respetando los iguales «=», y si hay una fracción, debe estar alineada en el centro del igual. Si saltamos de línea el igual se pone al final de la línea y al inicio de la siguiente.
- Resolver un problema no es sólo poner un resultado: es extraer datos, poner la fórmula, sustituir y resolver operaciones y ecuaciones resultantes. Al finalizar el proceso se indican las unidades y siempre se debe interpretar el resultado. Aunque un buen contenido es importante, no lo es menos la forma correspondiente*. Si la fórmula tiene nombre, se debe indicar por cuestiones de copyright (por ejemplo: «2ª Ley de Newton»)
- Se deben paginar todas las hojas*, por si acaso no se grapan en el momento y poner el nombre en todas las hojas.
- La letra y los números deben ser absolutamente legibles para cualquier persona, sin posibilidad de confusión entre un 4 y un 9, o entre un 5 y un 2 entre otros, así como el texto literal que se solicite.
- Corrección mayúsculas y minúsculas como si de un texto legal o parte de un libro se tratara, con ortografía correcta (si desconocemos la ortografía de una palabra debemos utilizar un sinónimo apropiado). La forma de presentación visual de un texto es importante, tanto que, en muchas ocasiones, una mala presentación puede arruinar un buen trabajo.*
- Respetar las normas de escritura: se usa bolígrafo azul o negro, preferiblemente azul marino, con lo que debemos llevar un bolígrafo de repuesto a las pruebas. Hay actualmente rotuladores y marcadores de colores diversos, muy atractivos, pero todos descartados en un examen.
- Sólo usamos el material que tenemos: no pedimos material de ningún tipo a nadie, ni corrector, ni regla, ni nada de nada. No sólo por la situación sanitaria actual, también por no perturbar el trabajo de los compañeros, ni generar situaciones de descontrol en el desarrollo de la prueba, susceptibles de picaresca.
- Cuidar la postura mientras se realiza la prueba: sentados de forma adecuada, con nuestra prueba delante de nuestro cuerpito, para evitar sutilezas susceptibles de llamadas de atención por «falta de intimidad» en las mismas.
- Cualquier comportamiento incorrecto que implique una «compartición de conocimientos» entre alumnos mientras se desarrolla la prueba, puede implicar la valoración nula de la misma, tenerlo en cuenta.
- En las pruebas, se trata de demostrarle al profesor todo lo que sabemos y lo bien que somos capaces de trasladárselo, con el fin de que la valoración de la misma sea lo máximo posible.
- Las preguntas o dudas al profesor en el momento de la prueba, deben ser al respecto de un enunciado o algo que no queda claro por el modo en que se pregunta, para lo que se levanta la mano y se espera pacientemente que el profesor acuda si lo considera conveniente. En el momento de la prueba el profesor no explica el contenido, ni te suministra los procesos, ya que se trata de conocer lo que es capaz de hacer el alumno él solito, para valorar su aprendizaje. Ese tipo de dudas, se resolverán al día siguiente.
* El texto que mostramos en cursiva forma parte del manual de estilo de los IIDD
- Un buen consejo: en Matemáticas y Física y Química, mejor poner las ecuaciones o los pasos largos uno debajo del otro. Mucho mejor que ponerlos en línea. Facilita la corrección y disminuye enormemente la probabilidad de cometer un error, ya que la vista sólo tiene que subir un poco y no trasladarse mucho en horizontal. A ver si el ejemplo les ayuda, de racionalización de denominadores:
A ver si por aprovechar el espacio, desperdiciamos puntos… no merece la pena.
Notar que cuando saltamos de línea hay que repetir el igual.
Trabajaremos todas estas cuestiones, realizando la retroalimentación de las mismas, al objeto de que la presentación de las pruebas que se realicen sea acorde con la importancia de ese documento que se entrega, ya que lleva asociado una calificación, de la que dependen nuestros privilegios familiares.
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