SI YO FUERA PROFESORA DE FILOSOFÍA… Y ATEA.
Si yo fuera profesora de filosofía y mis alumnos me preguntaran en una crisis de vacío existencial: “si Dios es omnipotente y bueno, ¿por qué existe el mal en el mundo?”, lejos de ofrecerles una respuesta dogmática a esta cuestión desde mi perspectiva de creyente, agnóstica o atea, fomentaría el diálogo y su pensamiento crítico, después de escribir en la pizarra con mayúsculas la frase: “Aquí se piensa”. Para ordenar un poco su desconcierto, acudiría en primer lugar a uno de los hombres más metódicos y sistemáticos de toda la historia de la filosofía: Aristóteles. Al fin y al cabo la curiosidad de los pequeñosLeer más…