CONVIVENCIA POSITIVA AMBIENTES TRABAJO
RELACIONADO CON EL PERFIL DE SALIDA DE LOS INSTITUTOS DIOCESANOS: ME ENCUENTRO CON LOS DEMÁS EN UN MUNDO POR HACER
CONVIVENCIA POSITIVA EN AMBIENTES DE TRABAJO. CONVIVENCIA POSITIVA EN EL AULA:
Posiblemente el aula, sea el lugar imaginable donde más complicado sea mantener una convivencia positiva entre todos los compañeros, y para colmo el lugar donde más importante es que la convivencia sea la apropiada. Lo explicamos:
En un aula se reúnen una serie de personas, en algunos niveles, en fase de desarrollo, que lo único que comparten, en un comienzo, es la misma edad; se les obliga a permanecer la mayor parte del tiempo en el mismo sitio (el aula), en posición de sentados y realizando tareas que no las elegirían si tuvieran otra opción, bajo la supervisión de un que continuamente les está explicando-evaluando-calificando. En este entorno para no perturbar la dinámica de la clase tienes que pedir permiso para cosas tan normales como tirar un papel, ir al baño y en ocasiones sólo puedes opinar cuando te solicitan esa opinión, que además será evaluada-calificada.
Todos los que nos encontramos en ese entorno desearíamos en ese momento estar en otro sitio y posiblemente no en esa compañía, si pudiéramos elegir otra.
A mis alumnos, en un exceso de reconocimiento de la realidad, les he comentado en más de una ocasión que yo sería capaz de hacer una lista con más de 100 sitios (todos posibles, nada extremo) en donde me gustaría estar en este momento, distintos de estar en clase, con lo que está claro que hay que hacer muchos esfuerzos entre todos para pasar este rato de la mejor manera posible y que sirva para algo.
Aunque lo anterior sea una exageración, no lo es totalmente, con lo que deseamos con este análisis haga caer en la cuenta a los alumnos, familias y sociedad en general que debemos ponernos «todos a una» en la línea de promover la difícil convivencia positiva en el ambiente de trabajo en el aula. Es bueno que todos seamos conscientes de las dificultades que entraña esa convivencia.
La clave estaría en la importancia de que nos consideremos todos «compañeros de trabajo»: las amistades, los «quereres» y las «antipatías» deben quedar fuera del horario escolar, del mismo modo que lo hacemos los profesores de un claustro, los trabajadores de una fábrica u oficina. Los quereres y las afinidades están bien, pero para el tiempo de ocio: más teniendo en cuenta los vaivenes de los sentimientos en las edades escolares.
Las familias tenemos mucho que hacer al respecto, redirigiendo cuando nuestros hijos nos llegan con «cuentos y afanes» de las «incomodidades» habituales entre alumnos a esas edades. Es muy aconsejable indicarles que no tengan «pasiones» entre ellos e irles introduciendo esa dosis de madurez que nos lleva a «tolerar» a nuestros compañeros de trabajo, con sus más y sobre todo con sus menos.
Con la sociedad no podemos contar: las «redes ¿sociales?», los «orgullos», las «ofensas imperdonables» que se ponen de manifiesto en los programas de la cadena correspondiente a la raíz cúbica de 125… nos ponen a todos en un contínuo «estar a la defensiva» que perjudica a la tolerancia de comportamientos.
Ese estar pendiente del compañero o compañera que nos «cae mal» durante la mañana, para por la tarde poder criticarlo en grupos de whatsapp con nuestros afines, tiene como consecuencia que por la mañana ni atendemos, ni por la tarde nos preparamos y lógicamente los resultados académicos no son los esperados. Normalmente, alumnos con estos comportamientos no tienen resultados positivos.
Observamos que en ocasiones algunos consultan más el instagram del que nos «cae mal», que de su influencer favorito, en la búsqueda de actitudes y estilos criticables: lamentable.
En un momento en que los jóvenes se manifiestan «tolerantes» hasta la médula en cuestiones de identidad de género y tendencias diversas, es increíble la falta de tolerancia en otros aspectos.
Cada uno de nosotros tiene su «corazoncito» y no hay ninguna necesidad de dañarlo.
Los profesores batallamos continuamente con el modo en que deben relacionarse los compañeros de una clase y evidentemente se toman medidas cuando no es el correcto. Deseamos con este pequeño texto la implicación de todos.
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