EL ABANICO ACOMPAÑANDO A LA FORMACIÓN:
Ya que hace calor con más frecuencia de la cuenta, ya que tenemos que usar el abanico en clase, vamos a convertirlo en un elemento educativo.
Se propone la escritura personal y manual, mejor si es tipo «lettering» de citas que a nivel personal nos ayuden a mejorar como personas en este proceso lento y fantástico que se produce en la escuela: formarse.
Se valora por la transversalidad de la actividad, al margen de lo literario y artístico que además lleva implícito, así como manera de recuperar la cultura popular, la clásica y la nueva cultura.
ASPECTOS FORMALES:
CON RESPECTO A LAS COMPETENCIAS CLAVE QUE SE TRABAJAN EN LA ACTIVIDAD:
RELACIONADO CON EL PERFIL DE SALIDA DEL ALUMNADO
Vale todo lo que tenga una componente educativa, bien de los clásicos, de la sabiduría popular nacional o local, o incluso de canciones actuales o películas, pero educativa. Hay mucho educativo encerrado en lo antiguo y en lo nuevo, sólo hay que buscarlo.
Que cada cual apunte en su abanico lo que más le guste y le acompañe en este proceso lento e importante de formación.
¡Al ataque!… y desde los Institutos Diocesanos, también abordamos la LOMLOE y el cambio climático con «frescura».
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