NO PREGUNTAS EN BLANCO
NO DEJAR NADA EN BLANCO, NI EN PRUEBAS NI EN TAREAS:
Una pregunta en blanco, un apartado en blanco, de una prueba evaluadora o de una tarea concreta debería ser motivo para anular completamente la tarea. Insistimos: NO PREGUNTAS EN BLANCO.
Estamos en un momento educativo curioso:
El número importante de distracciones por causa del acceso a las nuevas tecnologías, la pérdida de determinados valores de la cultura del esfuerzo, la búsqueda de resultados y satisfacciones inmediatas, sin ninguna duda ha llegado a la educación. Los alumnos son expertos en hacer medias, en calcular notas medias. Un número importante de alumnos piensa que el cinco, que el aprobado es el éxito y lo convierte en su objetivo, sin interés por superar esta meta marcada.
A este alumno le debemos indicar que ser un cinco es ser la mitad, estar en la mitad de la pirámide. El cinco es estar en medio, es mediocre.
Para un médico, tener un cinco es tanto como decir que se le han muerto solo la mitad de los pacientes; que se ha equivocado o que ha acertado en la mitad de los tratamientos; que acierta en la mitad de sus diagnósticos… Si este alumno o sus familiares fueran pacientes de este médico, seguramente buscarían una segunda opinión.
Para un fontanero, tener un cinco significa que sólo la mitad de sus instalaciones está correcta; en la otra mitad de las instalaciones hay pérdidas de agua.
Estar en medio no debería ser nuestro objetivo, ni el objetivo de ningún alumno.
Las tareas o las preguntas pueden estar mal elaboradas, equivocadas, incompletas, … pero en blanco… NUNCA JAMÁS!
En la Universidad, en mi época de estudiante, si tenías una pregunta en blanco, o completamente desencaminada, no se evaluaba el examen, o nunca conseguías una evaluación positiva. Hubo una época en la que en el bachillerato, algunos profesores utilizaban el mismo criterio… de eso hace ya mucho tiempo.
Una pregunta en blanco es el indicador de que el alumno juega a la lotería con el contenido, lo que deberíamos hacer por evitar.
Una pregunta el blanco nos indica que el alumno se ha enfrentado a la prueba sin ambición, sin interés por completar el aprendizaje en un contenido concreto.
¿Se imaginan un estudiante de ingeniería que estudie muy bien lo correspondiente a construir puentes, pero no se prepare para construir embalses?, o ¿un médico que deje en blanco las preguntas correspondientes al aparato respiratorio?, pero eso sí, sabe perfectamente las preguntas correspondientes al circulatorio.
O un aprendiz de fontanero que sencillamente deja en blanco las preguntas correspondientes al saneamiento. Eso sí, de aguas limpias sabe mucho.
Lo que proponemos en este artículo debe enmarcarse en este contexto y una estrategia para asegurarnos el desarrollo de la competencia APRENDER A APRENDER.
«…se caracteriza por la habilidad para iniciar, organizar y persistir en el aprendizaje.»
«…requiere conocer y controlar los propios procesos de aprendizaje para ajustarlos a los tiempos y las demandas de las tareas y actividades que conducen al aprendizaje.»
Así como de INICIATIVA Y ESPÍRITU EMPRENDEDOR.
«…la innovación y la asunción de riesgos, así como con la habilidad para planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos.»
«…sentido de la responsabilidad; autoconfianza, evaluación y auto-evaluación.»
de la Orden ECD/65/2015 de 21 de Enero
Dejar en blanco una pregunta es un ABANDONO y manifiesta una absoluta falta de interés por el aprendizaje. Planteamos aquí por lo tanto la propuesta que consiste en descontar en términos numéricos calificación por observarse una falta de mínimo global de conocimiento de los contenidos objetos de evaluación.
Para el caso en que se considere por parte del docente, que dejar algo en blanco en una prueba o tarea, debe ser penalizado, por las características del nivel, materia o contenido concreto, proponemos el uso de alguna de las siguientes alternativas, que deben indicarse al alumnado para su conocimiento:
-Las preguntas/cuestiones en blanco o absolutamente desencaminadas o disparatadas descuentan en el cómputo global de la prueba una cantidad equivalente a la mitad de la puntuación que tiene.
-Las preguntas/cuestiones en blanco o absolutamente desencaminadas o disparatadas descuentan en el cómputo global de la prueba una cantidad equivalente al 25% de la puntuación que tiene.
-Las preguntas en blanco o absolutamente desencaminadas o disparatadas descuentan en el cómputo global de la prueba una cantidad equivalente a la puntuación que tiene.
-En cada una de las cuestiones o preguntas objetos de evaluación debe obtenerse una puntuación mínima del 50% o la prueba tendrá una calificación equivalente a la mitad de los puntos obtenidos.
-En cada una de las cuestiones o preguntas objetos de evaluación debe obtenerse una puntuación mínima del 50% o la prueba tendrá una calificación nula.
Para reflexionar al respecto:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó.
Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Mateo 25, 14-30
Dejar algo en blanco es desperdiciar posibilidades y el momento actual no nos permite tal cosa.
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